Desde los 18 años soñaba con irme de la casa de mis papás para tener mi propia casa, pero cada que estaba a punto de intentarlo, me llenaba de miedo al no saber a qué me iba a enfrentar. Sin embargo, con este curso no sólo conocí todo lo que necesito para independizarme, también me enseñaron aquellas cosas que creía que eran para personas de más edad como las inversiones y el retiro.